El pasado sábado 21 de Julio fue una noche muy especial que
quedará grabada para siempre en nuestra memoria y en nuestros corazones. Fue la
noche en la que organizamos la fiesta de cumpleaños de Carlos junto a toda nuestra
gran familia liberal que cada día crece más y más, mucho más de lo que podemos
llegar a imaginar y, muy a nuestro pesar, abarcar en el limitado espacio de
nuestro Club. La cantidad de amigos que deseaban venir a la fiesta fue tan
desmesurada que nos vimos desbordados y obligados a advertir a los invitados de
última hora que resultaba totalmente imposible admitir a nadie más porque la capacidad
máxima de nuestro local ya había sido rebasada con creces. La realidad de los
metros cuadrados disponibles es impasible a pesar de nuestras infinitas ganas
de poder disfrutar de la compañía de toda la gente que nos quiere tanto, y por
eso, pedimos una vez más disculpas a todos aquellos que no pudieron asistir
finalmente.
A pesar de este inconveniente, la fiesta fue maravillosa y
divertida gracias a todos. Muchos amigos vinieron con atuendos hippies de lo más
cachondo, convirtiendo esta noche tan especial en una especie de colorido
festival de los míticos años 60 y la movida hippy. En las fotos podréis ver
algunos de ellos con sus vestidos. La música que seleccionamos para la ocasión
y la decoración con la que engalanamos el local, también ayudó a todos a
sumergirnos en lo más profundo del espíritu Flower
Power de aquellos intensos años de amor puro y libertad, en un emotivo revival que encantó a todos.
Pero sin lugar a dudas, el momento estrella de la velada que
recordaremos todos durante mucho tiempo, fue el regalo que Carlos quiso hacer a
todos los amigos presentes como muestra de su cariño y gratitud. Sorprendiendo
y entusiasmando a todos, Carlos realizó uno de sus famosos shows de
transformismo. Las risas y los aplausos ensordecieron el local. Carlos demostró
una vez más su gran humor y picarón descaro que le caracteriza y que tanto
adoran todos los amigos que le conocen.
Pero no fue la única sorpresa artística de la noche. La
preciosa artista de variedades Danielle
Marques obsequió a su amigo Carlos y a sus invitados con una de sus
glamurosas performances. Y no fue el
único regalo de la noche, hubo muchos más de parte de muchos amigos. Pero el
más importante de todos, el que más nos emocionó, fue ver a tantos amigos allí
(aparte de los que no pudieron asistir) ampollándonos y ofreciéndonos todo su
cariño. Estas muestras de amistad y aprecio son por las que vale la pena abrir
cada día nuestro local para hacer realidad todas vuestras fantasías y deseos.
Eso es lo que realmente le da sentido a todo nuestro trabajo.
Y para resumir, y no ser pesados, simplemente deciros que os
queremos un montón y que gracias por todo. El Club Charlie Privee es mucho más
que un local liberal gracias a todos vosotros y a la calidad humana de la gente
que viene. Por eso, intentaremos superarnos a nosotros mismos día a día por
todos vosotros. Un besazo enormeeee!!!